Saborear destinos: el turismo gastronómico como experiencia cultural
El turismo gastronómico ha pasado de mostrarse como moda para convertirse en una forma auténtica de descubrir el mundo
Publicado por Yoanna Cervera, 11/09/2025

Hoy, viajar con el paladar es tan importante como llegar al destino. El turismo gastronómico ha pasado de mostrarse como moda para convertirse en una forma auténtica de descubrir el mundo.
Ya no se trata solo de probar platos exóticos, sino de vivir experiencias que conectan al viajero con la cultura, la historia y la gente de un lugar a través de lo que come. Desde la visita a los mercados hasta clases de cocina con chefs locales, se configuran como parte de esta tendencia que redefine los viajes como una aventura sensorial en la que cada bocado cuenta.
El mundo gastronómico se transforma. Actualmente, se observa cómo la sofisticación de la comida callejera eleva lo informal a otro nivel, mientras la fusión sin fronteras disuelve las barreras entre países en los platos. Al mismo tiempo, chefs de todo el mundo redescubren ingredientes olvidados y técnicas ancestrales, no por nostalgia, sino con sentido de renovación.
La sostenibilidad y conciencia ganan fuerza con un enfoque que va de la granja a la mesa y prácticas como el zero-waste y la fermentación se tornan más comunes. En paralelo, las experiencias interactivas e inmersivas convierten la tecnología en parte del menú, transformando la comida en un juego con el comensal como parte activa.
México, Perú, Japón, Italia o España son referentes indiscutibles. Su influencia es tan poderosa que sus esquemas de recetas y estilos se reproducen en todos los rincones del planeta. Pero la verdadera esencia del turismo gastronómico va más allá de replicar platos; se trata de vivir la autenticidad en su origen.
Hoy, el viajero con estas preferencias busca «raíces culinarias», volver a lo autóctono. Ya sea probando un chili crab en Singapur, unos tangbao en Shanghái o una picanha en Río, la meta es conectar con la memoria e identidad de un lugar a través de su comida.
Cuba: un ajiaco cultural en la mesa
En esta gran gama de sabores internacionales, ¿dónde se encuentra Cuba? Su cocina es el resultado de un ajiaco cultural único. En cada cazuela se mezcla la herencia española con el ingenio africano, se cuela un toque de influencia china y se sazona con los productos de la tierra. No es una copia ni una reproducción de esquemas ajenos; es una conclusión sabrosa de siglos.
Por eso, el verdadero turismo gastronómico en Cuba va más allá de encontrar un plato conocido. Se trata de descubrir; de sentarse en un “paladar” y probar un ajiaco humeante, pura tradición; de entender la simplicidad sublime de unas croquetas caseras o la riqueza de un lechón asado en fuego lento, acompañado en la mesa con tamal o congrís y ensaldas de estación; o bien degustar mariscos, hasta un tetí o calalú en Baracoa.
El Festival Internacional Varadero Gourmet es una ventana perfecta a estos sabores, el punto de encuentro para presentar al mundo el punto exacto de la “sazón” cubana e invitar a probar, disfrutar y, sobre todo, a vivir la Isla a través de su cocina.

