La playa de las estrellas
Se accede por una carretera que serpentea entre el paisaje siempre verde
Publicado por Sol de Cuba, 01/09/2025

Texto: Teyuné Díaz Díaz
Fotos: Panchito González López
Ya me habían comentado de la existencia de una playa en la que desde su orilla se observan las estrellas de mar, tantas como es posible divisar en una noche de verano con el cielo despejado.
En un paraje algo distante, a unos 96 kilómetros (km) de la ciudad de Pinar del Río y 56 desde el pueblo turístico de Viñales, se accede por una carretera que serpentea entre el paisaje siempre verde. Cuesta arriba, le sigue un pedraplén de 14 km desde el municipio de Santa Lucía y finalmente se llega a cayo Jutía.
Casi todo el camino viajé con un monólogo interno, ¿valdrá la pena?, ¿será tan bella?. Más que bella, es única, tanto que de golpe se olvida el cansancio del viaje y el despertar tan temprano.
Mangles protectores de las costas rodean la entrada y desde el bus ya se distingue la impresionante blancura de la arena. Más cerca, asombra el azul de las aguas del mar hasta el horizonte.
“Entre los mayores atractivos de Cayo Jutía figuran la línea de 4 km de playa con aguas cristalinas y arenas finas; la posibilidad de realizar excursiones hacia la barrera coralina y hasta Cayo Mégano; el bojeo al cayo; y las ofertas de buceo a los siete puntos existentes, aunque esta última no se explota en estos momentos por diversos motivos», explicó el director de la sucursal Pinar del Río de la Empresa de Marinas y Náuticas Marlin, Alexander Martínez.
Por supuesto, añadió, no faltan los servicios de playa que incluyen alquileres de embarcaciones y de medios náuticos como bicicletas, kayac y buceo y una gastronomía con mariscos y pescados como platos principales de la casa, enumeraba Martínez mientras caminábamos por el lugar.
“Uno de los paisajes cautivadores de Cayo Jutía es La playa de las Estrellas (a unas dos millas náuticas de la instalación), cuyo acceso se realiza en una embarcación, y al llegar, desde la orilla, se pueden observar en el fondo marino las estrellas de mar y andar junto a ellas”.
Sin temor a equivocarnos se trata de una de las playas más lindas y más vírgenes del occidente de Cuba. Las expresiones de los múltiples viajeros -nacionales e internacionales que quedan maravillados por el paisaje, lo demuestra, comentó.

Hasta que al fin… la playa de las estrellas
Con los salvavidas puestos subimos el bote de la mano del instructor de buceo y lanchero Juan Miguel, un viaje en búsqueda de las verdeazules y transparentes aguas aledañas a Cayo Jutía para confirmar aquellos testimonios de estrellas de mar a los pies.
Durante el recorrido nuestro guía explicó que las estrellas permanecen en la orilla debido a la acumulación de sedimentos por la cercanía de ríos, de ahí que las aguas sean menos salobres, más frescas y posean amplias posibilidades para la alimentación.
En esa parte vive el erizo de mar, especie de la cual se alimentan estos bellos animales, aunque depredadores, y tanto es así que incluso se comen a los de su propia especie porque son caníbales, explicó Juan Miguel, amplio conocedor de la riqueza natural de la zona y trabajador de la entidad desde hace 16 años.
Hasta que desembarcamos solo se escuchaba el motor de la lancha, luego el silencio de la naturaleza y la confirmación de aquel espectáculo de estrellas descansando en la orilla justo donde el agua apenas sobrepasa el tobillo, una imagen cercana a aquella foto que inspiró el viaje.
Descansamos y disfrutamos en la fina arena con la certeza de ser testigos de un paisaje único, la posibilidad de caminar entre estrellas sin dejar de respetar todas las medidas de cuidado medio ambiental por la importancia de observar las normas de conservación, tema que conversamos con el guía quien nos refirió cómo exigen el cumplimiento de las regulaciones.
Al regresar, la lancha avanzó en dirección hacia los manglares, otra de las excursiones de la instalación que permite apreciar el mangle colorado y el «prieto» -de los más se protegidos del lugar. Todo el recorrido de unas cuatro millas se realiza a bordo de la embarcación y en ocasiones se puede observar algún cocodrilo, o delfines, toninas como le llaman en el cayo.
También es posible disfrutar de un “full day” a la playa El Mégano, excursión muy apreciada por los visitantes, por tratarse de una pequeña isla rodeada de aguas color turquesa. Allí se realizan pescas a fondo y remolque, con ofertas gastronómicas incluidas y al norte la barrera coralina.
Juan Miguel es un hombre de mar que conoce cada palmo de Cayo Jutía y de la cayería de occidente, todas las artes del mar y sus diferentes tipos de pesca, y además, ha capitaneado buques de hasta 500 toneladas. Su vocación es la naturaleza, y sobretodo, bucear porque es el mundo del silencio.

Proteger lo bello y su entorno
Al regreso retomo la conversación con Alexander Martínez, esta vez sobre la conservación del medio ambiente. Comenta que están inmersos en una iniciativa intersectorial que incluye a los Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y al de Turismo. El proyecto Ecovida y la empresa Marinas Marlin unidas para abordar el manejo y uso racional de los recursos naturales a partir de las afectaciones ocurridas como consecuencia del cambio climático.
Martínez acotó que a partir de la Tarea Vida ejecutan en el área un estudio de carga y capacidad del lugar, así como otras pesquisas relacionadas con el incremento de residuos sólidos y el avance de la penetración del mar.
Como resultado de tales investigaciones en un primer momento se adoptaron medidas que incluyen la tala de la casuarina (tipo de pino) para posteriormente reforestar con especies endémicas en cada lugar a fin de contribuir a la salud del entorno.
Otra de las iniciativas está enfocada en la soberanía alimentaria. Con el propósito de de mantener abastecido el polo siembran lo que consumen: viandas, tomate, pepino, acelga, habichuela, lechuga, y hasta yerba buena para emplear en la coctelería, detalló.
A juicio de Martínez una de las características de los trabajadores del cayo es su sentido de pertenencia y vocación por ayudar, y recordó que durante la pandemia de la Covid-19 se sumaron a las autoridades del territorio y con sus alimentos llegaron hasta los centros de aislamiento donde se encontraba el personal médico que atendía a los enfermos.
Todo el ambiente que rodea a Cayo Jutía es encantador, la belleza y singularidad de sus paisajes marinos y costeros, y sin dudas el trato profesional, amable y risueño de sus trabajadores, empeñados todos en que el visitante guarde en su recuerdo, la visita a Cayo Jutía y a La playa de las estrellas.

