Crear con respeto al patrimonio

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En todo el país el quehacer constructivo es constante, precisó a Sol de Cuba el ingeniero José Daniel Alonso, director general de Desarrollo del Ministerio de Turismo (Mintur) al exponer las particularidades de las inversiones en este sector.

Explicó que los procesos inversionistas son parte importante de la agenda de Gobierno, que se evalúa con rigor y responsabilidad. En tal sentido, un amplio plan de inversiones centra los esfuerzos del Mintur, cuando se trabaja por incrementar el número de habitaciones disponibles en el país, se reparan hoteles y se materializan otros nuevos, así como diversas propuestas extrahoteleras que complementan la experiencia de quienes se deciden por el destino Cuba.

Como parte del desarrollo integral del turismo, que va más allá del destino de sol y playa, al incluir la visita a ciudades patrimoniales, entornos naturales y experiencias más cercanas a la vida cotidiana de los cubanos, dijo que se han identificado al largo del país un número importante de edificaciones que pudieran tener características apropiadas para el turismo.

Aclaró que algunos pueden ser espacios patrimoniales como sucedió en Sagua la Grande, Villa Clara, donde el pasado año se inauguraron como instalaciones del sector el Palacio de Arenas y el Hotel Sagua, ambas en estados muy deplorables; y en algunas ocasiones han rescatado otras que en su tiempo fueron también hoteles y a los que solamente les quedaba su fachada. Este es el caso del actual hotel Packard, en su época hotel Biscuit, y otro próximo a terminarse, como el Gran Hotel, cerca del Teatro Martí. Con esta misma intención se prepara igualmente el rescate del hotel New York.

Estas intervenciones no suceden aleatoriamente, llevan un proceso de conciliación con los gobiernos locales, las entidades propietarias de los inmuebles y se hacen estudios de esas estructuras con las empresas especializadas.

Alonso indicó que las inversiones, en todos los casos, se realizan cumpliendo lo establecido en el Decreto Ley 327, Reglamento del Proceso Inversionista que regula esta actividad en el país.

Además, tanto en La Habana como en el resto del país, se realizan consultas a comisiones encargadas de aprobar temas específicos como son las Comisiones de Patrimonio y otras que tienen incidencia en la conservación de las ciudades.

En este camino todas las entidades implicadas, tienen que emitir su consentimiento o no, mediante un documento oficial. No se hace nada hasta que no esté previamente conciliado y aprobado en cada proyecto. Cuando todas legitiman el proyecto presentado, entonces se procede a realizar la inversión, pero si no hay acuerdo, no existe ningún caso en el que el Ministerio de Turismo haya llevado a cabo inversiones sin la previa aprobación de todos los encargados de revisar las propuestas y aprobarlas. 

Agregó que todas, según requiere el Decreto Ley 327, tienen que dar su aprobación para el desarrollo de los procesos inversionistas: el Instituto de Planificación Física (IPF), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y el resto de los organismos rectores en el país comprendidos en estos procesos. Todas las entidades participantes tienen que dar su aprobación a través del IPF, mediante las consultas establecidas en las áreas de estudio y en los certificados de microlocalización.

Existen varios ejemplos de espacios que no eran del turismo donde se han estado haciendo restaurantes, como las fábricas de cerveza, entre otros; que no solo permiten a las ciudades rescatar un patrimonio que estaba deteriorado, sino que también se convierten en sitios que generan ingresos.

Un ejemplo más reciente es el rescate de la Mansión Xanadú, en Varadero. Ese local, perteneciente al Ministerio del Turismo, tiene un elevado grado de protección, por lo que no se hace nada sin el acompañamiento de la Empresa Restaura de La Habana, que es la especialista en todos los temas relacionados con proyectos de restauración.

En estos momentos alrededor de toda La Habana hay un proyecto, el Plan Director, para rescatar inmuebles también patrimoniales. En este caso, todo lo que tiene que ver con el perímetro de lo que es el Centro Histórico de La Habana, las entidades del sector del Turismo lo consultan con la Oficina del Historiador de la Ciudad y está definido que en esa área no se realiza inversión extranjera. 

En medio de su limitado tiempo, José Daniel Alonso expuso a los lectores de Sol de Cuba la estrategia del desarrollo turístico cubano, y puntualizó que la única modalidad de negocios que se está comenzando a evaluar es la de contratos de administración, pero nunca dándole participación a compañías extranjeras cuando se trata del patrimonio. Esta es una política importante que el gobierno cubano protege.

 

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