Para un verdadero amante de la naturaleza, la provincia Granma resultaría exquisito coctel de paisajes naturales, donde la historia combina perfectamente dando un toque de originalidad y exuberancia.
Y es que la región cuenta con el macizo montañoso más importante del país, el río más largo; llanuras y humedales, sistemas cavernarios, un jardín botánico y parques nacionales con reconocimiento mundial… y en la dimensión histórica, el territorio ha sido escenario fundamental en todas las guerras de liberación nacional, la que tuvo su inicio el 10 de octubre de 1868 hasta el triunfo revolucionario el 1ro de enero de 1959. Fue espacio además, del suplicio del cacique Hatuey, nuestro primer rebelde, y de los sucesos que dieron origen a la primera obra literaria cubana. Como si esto fuera poco, Bayamo, la ciudad de mayor importancia de la provincia, fue la primera capital de la República en Armas y la segunda villa fundada por Diego Velázquez, sus predios fueron los primeros en escuchar el himno nacional de los cubanos… pero esto es solo un asomo del inmenso potencial histórico natural que atesora nuestra región. ¿Convencido? Le invitamos a una excursión por algunos de los parajes más destacables del territorio.
Arribando a Cuba por uno de los aeropuertos internacionales de la región, ya sea el de Holguín, Santiago o Manzanillo, estaría a solo unas horas de poder descubrir a Santo Domingo, la Gran Puerta de la Sierra Maestra, sitio desde donde se inicia la caminata por la ruta histórica al corazón de la columna 1 del Ejército Rebelde: la Comandancia de la Plata. El recorrido le permitiría disfrutar de aves endémicas de Cuba y el Caribe insular en un sendero que combina el rojo de la arcilla con grises clastos de roca volcánica impregnados de musgos y líquenes, todo a la sombra de un bosque lluvioso con características únicas en donde frutales se mezclan con árboles endémicos como sabinas, marañones de sierra, nogales, robles y pinos, para al final llegar al sitio desde donde Fidel dirigiera la guerra de guerrillas en la Sierra Maestra.
De regreso, el paso por la comunidad ecológica La Platica servirá para vivir una experiencia de simbiosis entre pobladores y medio ambiente, en la que disfrutará del modo de vida del campesino del Turquino; su comida y su música es solo el inicio: podrá participar directamente en las acciones de conservación del bosque sembrando su propio árbol, en los mismos predios de la comunidad se podrá avistar la paloma Perdiz, pájaros Carpinteros y el ave nacional, el Tocororo, entre otras bellas aves. Opcionalmente, se podrá disfrutar de un sendero que conecta los diferentes estadios de recuperación de un bosque que devino en plantación cafetalera y ahora regresa a su estado natural, donde la observación de reptiles, la mariposa de cristal (la greta cubana) y plantas endémicas como las orquídeas, suelen ser deleite para terminar el recorrido en pequeñas pozas de agua cristalina conectadas en cascada del río La Plata.
Aventurándonos a la conquista del techo de la Sierra Maestra, sería recomendable y placentero pernoctar en el campamento rústico de la Aguada de Joaquín, a solo tres horas del Pico Real de Turquino. Una noche permitirá al visitante intercambiar con un clima que condiciona una fauna y vegetación sin parangón en el país: los bosques nublados del Parque Nacional Turquino.
Granma, diverso espacio natural, no solo cuenta con el acceso a las más escarpadas cumbres de la isla; en contraposición, alberga también la llanura del Cauto con condiciones climáticas totalmente diferentes y que nutren al mayor de los ríos de Cuba. Por carretera y desde Bayamo una travesía de alrededor de dos horas bastaría para llegar al delta del Cauto. Allí, en la laguna Leonero donde se practica la pesca deportiva de la trucha, y la observación de aves en su medio natural, brindan un espectáculo magnífico al visitante.
Por la ruta del Cauto a la altura del poblado de Guamo, es posible embarcarse en una travesía de media jornada por el río hasta su desembocadura, que en su tiempo fuese la zona más activa de la piratería en todo el Caribe y donde ocurrieran los sucesos que inspiraron al primer libro de piratería del mundo. El recorrido incluye la pesca, la observación de vida silvestre, la nidificación de miles de flamencos rosas, así como la reproducción de cocodrilos.
Continuando hasta Manzanillo, segunda ciudad en importancia, es posible observar la cría y reproducción de cocodrilos en cautiverio. A alrededor de una hora de distancia, se encuentra el Parque Nacional Desembarco del Granma, que cuenta con uno de los ecosistemas más originales y hermosos de todo el archipiélago. Constituye el mayor y más conservado exponente mundial de los sistemas de terrazas marinas emergidas y sumergidas, considerado por los especialistas uno de los lugares más bellos y destacados del archipiélago cubano, tanto por sus valores naturales como por haber sido escenario de relevantes acontecimientos de nuestra historia nacional. Son esas las razones por las que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Tiene el honor de ser el primer sitio natural de Cuba en recibir tal distinción.
Dentro del parque visitaremos el asentamiento de Cabo Cruz, pequeño pueblo de pescadores, que nos recibirá con una excelente oferta gastronómica a base de pescados y mariscos. Complementamos la experiencia con el buceo en la cortina de coral de extraordinaria belleza que mantiene transparentes sus aguas durante todo el año. Luego, resultaría interesantísimo recorrer el Sendero Arqueológico El Guafe, sede del cacicazgo de Macaca y su diosa de las aguas, Atabey. Cuevas ceremoniales y funerarias, muestras de la cultura precolombina, y tesoros naturales irrepetibles pueden ser observados durante el recorrido… En marcha hacia Alegría de Pío, lugar histórico vinculado a la lucha revolucionaria, se abre el camino de dos interesantes senderos: Morlotte-Fustete y Cueva del Samuel. Pocos lugares de Cuba despiertan tanto la curiosidad de naturalistas o simplemente visitantes, como el sistema de terrazas de Cabo Cruz.
Dirigiéndose hacia la costa se pueden apreciar los gigantescos escalones pétreos, que conforman las llamadas Escaleras del Gigante, que constituyen un paisaje único y extraordinariamente hermoso. Su sistema de terrazas marinas llega a alcanzar una altura de 360 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una veintena de niveles emergidos. El excursionista, parado en una especie de mirador natural, podrá apreciar el desarrollo de formas cársicas del relieve en estas terrazas, paisaje verdaderamente hermoso, pero aún le queda por develar un misterio impresionante: pasando por la cueva del Fustete se nos encima el Hoyo de Morlotte, de 77 m de profundidad y 55 de diámetro, perfectamente circular; parado al borde de su abismo llueven las hipótesis de su extraña formación. Más allá, el cañón del río Boca del Toro, la del Samuel y otras de menor extensión pero llenas de leyendas. Los ecosistemas que aquí se desarrollan se encuentran también muy conservados, dada la inaccesibilidad de estas áreas, y se pueden apreciar los Ligus vittatus, bello molusco endémico local de las terrazas que curiosamente enrosca a la izquierda, quizás por afinidad política con la historia que guarda el parque.
Estas maravillas impresionaron mucho a Cristóbal Colón, quien en su segundo viaje fue auxiliado y abastecido en esta zona. La lejanía de esta región a la villa de San Salvador de Bayamo y los impenetrables bosques, fuentes de agua dulce, propiciaron que en la segunda mitad del siglo XVI se convirtiera en guarida segura de corsarios y piratas como John Hawking y Sir Henri Morgan, y en el siglo XIX sirvió de refugio a palenques de negros cimarrones y mambises, quienes tenían por esta zona la principal vía de comunicación con Jamaica.
Al excursionista le parecerán inagotables los valores históricos naturales que atesoran los sitios visitados, pero esto es solo la punta del iceberg, la mayor parte de los atractivos con que cuenta la región aún están por develar para el turismo, como resultan estos casos que en breve tiempo se incorporarán para el disfrute de los visitantes: los cangilones de Charco Prieto en Vega Grande, el nacimiento del Río Victorino y el Gigante, los Saltos del Manguito en el Parque Nacional Pico la Bayamesa y las aguas termales de Cilantro, que incluirán servicios de calidad de vida para vivir la extraordinaria experiencia de disfrutar una naturaleza legendaria.