El 28 de octubre de 1492 llegaba a las costas de la bahía de Bariay, en el territorio de la actual provincia de Holguín, el almirante Cristóbal Colón con su flotilla
Miles de años antes habían arribado a este territorio aborígenes, quienes se establecieron, fundaron sus caseríos y sembrados, e instituyeron sus creencias. El grupo fue tan numeroso, hicieron tanto y dejaron una huella tan significativa, que hoy a una parte del territorio holguinero se le llama la capital arqueológica de Cuba.
Luego del paso de la fl otilla del Gran Almirante, la zona fue olvidada por los españoles. Despertó cierto interés cuando, tras la conquista, García Holguín, propietario de un hato establecido donde actualmente se encuentra la urbe principal, le dio su apellido al lugar. No sería hasta 1720 cuando se fundaría la futura ciudad de Holguín. En 1752 se creó el ayuntamiento y se le otorgó el título de ciudad por las autoridades españolas. La población avanzaba poco a poco, orgullosa de sus calles rectas, del sistema de parques que la corta como espada fi losa, estableciendo una diferencia sustancial con otras poblaciones cubanas. “La ciudad de los parques”, fue llamada con cariño por sus vecinos. Hoy es nombre universal.
Una cruz situada sobre un cerro cerca del centro urbano se convirtió en otro de sus símbolos. La Loma de la Cruz es ya inseparable de Holguín. Como si la ciudad quisiera ascender aquella colina con sus casas antiguas y modernas, uno de sus hijos, Oscar Albanés, le construyó una escalinata y una plazoleta en la cúspide, con recursos aportados por los holguineros. Hoy el visitante goza ascendiendo por ella, contando los escalones y el tiempo de la caminata hasta la altura.
El hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en la Bahía de Nipe, en el siglo XVII, dejó una huella profunda en la formación de la espiritualidad de la nacionalidad cubana.
La fundación del puerto de Gibara y su habilitación en 1822 cambió el panorama de la región. Se produjo una explosión económica, con la fundación de varios ingenios azucareros, el establecimiento de numerosas vegas de tabaco, el incremento del ganado y la agricultura en general. Toda aquella riqueza se exportaba por el puerto de Gibara, que alcanzó un auge inusitado. Se construyeron muelles, portentosas mansiones, un lujoso teatro, sociedad de recreo y otros establecimientos.
El 10 de octubre de 1868 se inició el proceso independentista cubano que se extendería hasta 1898. Tres guerras se desarrollarían en ese período. Holguín contribuiría a ellas de manera significativa. Miles de sus hijos formarían en las fi las de la insurrección. Uno de los líderes, Calixto García Íñiguez, nació en esta comarca. Además, en sus predios se desarrollaron numerosos combates, como el sitio de Holguín, Melones, Loma de Hierro… De aquella contienda salió otro símbolo de la ciudad: La Periquera. Era la residencia de un comerciante español y se encuentra frente a la plaza de armas, hoy parque Calixto García. Allí se refugiaron las tropas de la península durante el sitio que sufrieron en 1868.
Tierra de hombres libres, por Gibara desembarcó en agosto de 1931 una expedición para combatir al tirano Gerardo Machado. El golpe del 10 marzo de 1952, de Fulgencio Batista, encontró repudio en la población. Un grupo de holguineros estuvieron en las acciones del 26 de julio de 1953. El movimiento clandestino encontró respaldo de los vecinos de estas tierras insumisas. La lucha continuó pese a la represión desatada por la dictadura, que cometió crímenes como el de las Pascuas Sangrientas de 1956, fecha en que 23 revolucionarios fueron asesinados. En el territorio actuaron el Segundo Frente Oriental Frank País, dirigido por el comandante Raúl Castro Ruz, y el Cuarto Frente Simón Bolívar, encabezado por el comandante Delio Gómez Ochoa. El 1 de enero de 1959 la dictadura fue derrotada, triunfó la Revolución cubana.
Conjunto Histórico de Birán
Tiene sus orígenes en 1915, cuando Ángel Castro Argiz, padre de Fidel y Raúl Castro Ruz, compró su primera fi nca denominada “Manaca”, que constituyó tal vez la gran añoranza de su natal Láncara, allá en Galicia, España.
Es un lugar simbólico de la historia contemporánea de Cuba, dónde nació Fidel Castro Ruz, máximo líder de la Revolución cubana, el 13 de agosto de 1926 y cinco años después, el 3 de junio de 1931, su hermano Raúl, actual Presidente cubano.
Se ubica en un remoto pueblito entre colinas y cañaverales, de 26 hectáreas de extensión. A unos ocho kilómetros de la cabecera del municipio de Cueto, Birán limita al norte con el barrio de Guamuta, al sur con la provincia de Santiago de Cuba, al este con las montañas de Pinares de Mayarí, y al oeste, con los poblados de Marcané y Alto Cedro. Enclavado en la actual provincia de Holguín, a 750 kilómetros al este de La Habana, fue declarado Monumento Nacional por sus valores históricos.
El sitio conserva un complejo que funciona como museo, el cual incluye la casa natal de Fidel, réplica casi exacta de la que se incendió en 1954, además de una tienda pequeña, el correo, el bar La Paloma, el hotel, la carnicería, la escuelita y la valla de gallos.