Es una ciudad situada en la oriental provincia de Guantánamo. Fue fundada el 15 de agosto de 1511 con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa por el conquistador español Diego Velázquez, que ostentaba entonces el título de Adelantado. Es el más antiguo asentamiento de la Isla después de la llegada de los colonizadores españoles. En 1518 recibió el nombramiento de ciudad. Fue la primera capital y el primer obispado de la Isla. Declarada Monumento Nacional, está situada entre los ríos Macaguanigua y Miel. Entre sus atracciones naturales se encuentra el río Toa, marcado por numerosas cascadas, siendo la más conocida El Saltadero con 17 metros de altura, y las montañas del Yunque que debe su nombre a la similitud con la pieza que usan los herreros. La llamada la Bella Durmiente, vista desde lejos, asemeja a una joven reclinada.
Dentro de una vitrina y con un pedestal de plata se conserva la Cruz de la Parra, símbolo de la cristiandad, que trajera Cristóbal Colón en su primer viaje.
Se presume que el nombre de la ciudad provenga de un vocablo aborigen que signifi ca “presencia de mar”, en franca alusión al ambiente marino que contrasta con las montañas y los ríos de la región de gran belleza natural.
El acceso a Baracoa desde la capital provincial constituye una aventura. Hay que recorrer una vía muy peculiar que serpentea entre las montañas, Viaducto de la Farola. Esta carretera cuenta con 11 puentes voladizos y su punto más elevado está en el Alto de Cotilla, un parteaguas a más de 600 metros sobre el nivel del mar donde se halla un mirador tocado por la leyenda de que se logra ver la costa Norte y la costa Sur, además de las luces de Haití. En esta misma senda se celebra anualmente una carrera de maratón.
Por el Oeste está la carretera Holguín-Mayarí-Moa-Baracoa consistente en una ruta asfaltada en los 180 km hasta Moa y unos 16 km hasta Punta Gorda. El trecho restante de unos 60 km es un terraplén que cruza importantes ríos sobre puentes de Hormigón.
El dominio español dejó sus huellas en las construcciones de la localidad entre las que destacan las fortificaciones de El Castillo y La Punta y los torreones de Joa y del Cementerio. Durante los siglos XVI y XVII al estar incomunicada del resto de la isla por tierra, hizo que su escasa población comerciara de contrabando con franceses e ingleses. A principio del siglo XIX se instalaron en ella numerosos colonos franceses que huyeron de la revolución independentista de Haití y se dedicaron al cultivo del café y del cacao, de ahí la infl uencia francesa que existe en la ciudad.
A partir de mediados del siglo XIX, en que se intensifican los esfuerzos de los patriotas cubanos por lograr la independencia de Cuba, las costas de fueron escenario del desembarco de numerosas expediciones libertadoras. Entre ellas destaca el desembarco de la expedición de la Goleta de Honor el1ro de abril de 1895, por la playa de Duaba, donde venían algunos de los más prestigiosos jefes cubanos, entre ellos el general Antonio Maceo y su hermano José Maceo, Flor Crombet, Agustín Cebreco, Silverio Sánchez y Patricio Corona. Pocos días después, el 11 de abril, desembarcaron en Playitas, el general Máximo Gómez, el apóstol José Martí, Ángel Guerra, Paquito Borrero, Marcos del Rosario y César Salas, a quienes seles unen el día 14, el coronel baracoense Félix Ruenes y sus tropas. Estas expediciones ayudaron mucho en la lucha por la independencia de Cuba, la cual finalmente se logró el 20 de mayo de 1902.
LA CRUZ DE LA PARRA
En la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa se ha conservado de generación en generación la cruz de Colón, que fuera plantada por el almirante el 1ro de diciembre de 1492.
La Cruz de la Parra es la única cruz de las 29 plantadas por Cristóbal Colón en América que todavía se conserva. Está ubicada en una vitrina en el interior de la Iglesia de Baracoa. Se llama Cruz de Parra porque al encontrarla los primeros moradores estaba ceñida por un bejuco de parra silvestre, que en su vegetación la arrancó del suelo, en donde había sido plantada, elevándola algunas ramas; el hallazgo de la misma por los colonizadores españoles hizo que estos la empezaran a venerar y fue con ella que Fray Bartolomé de las Casas realizó oficios.
Como símbolo del catolicismo español fue empleada para cristianizar a los aborígenes baracoanos y cuando se producían algunas catástrofes naturales los vecinos la invocaban por su fe en ella.
Según documentos que se hallan en el archivo eclesiástico de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, la medida original que tenía era de siete pies de longitud, pero su tamaño fue reduciéndose poco a poco, porque diferentes personalidades de la vida colonial y neocolonial cubana, cada vez que visitaban la ciudad, solicitaban un pequeño pedazo de la misma, para evitar las constantes extracciones que se hacían de la misma sus partes extremas se enchaparon con metal. Actualmente mide 67 centímetros de altura por 57 de ancho.
Se pudo determinar que la madera de la Cruz de Parra se corresponde a la Coccoloba diversifolia conocida vulgarmente como Uvilla, que la misma abundaba en las costas y montes de las Antillas y Cuba. Las pruebas de carbono 14 la situó con un 95% de precisión entre los años 860 y 1530, esto nos aseveró que la edad de la madera era coincidente con la fecha de la llegada de Colón. El 15 de agosto de 2011, dentro de los festejos por los 500 años de fundada la Ciudad Primada de Cuba, la Santa Cruz de la Parra, símbolo identitario de Baracoa, fue declarada Monumento Nacional y Tesoro de la Nación Cubana.
MONUMENTO PLAYITA DE CAJOBABO: UNA VISITA A LA HISTORIA
Ubicado en la costa sur de la provincia Guantánamo, municipio Imías, con costa al Mar Caribe y a 3 kilómetros al este del poblado de Cajobabo, este sitio es el primero de los que marcan la ruta de José Martí en la Guerra del año 1995, declarado Monumento Nacional el 19 de mayo de 2003.
Su construcción se realizó entre los años 1928 y 1929 por los miembros de una sociedad de masones y se encuentra adosado a un enorme paredón de roca en el lugar por donde desembarcaron el 11 de Abril de 1895, para unirse al proceso independentista reiniciado el 24 de Febrero José Martí, jefe político e inspirador de la nueva clarinada y Máximo Gómez, el supremo jefe militar, símbolo histórico del internacionalismo y de la modestia, revolucionario sagaz e inclaudicable.
El conjunto está construido en mármol con la base en forma de un bote, lo conforman además dos bloques enormes con inscripciones sobre la vida de José Martí y Máximo Gómez; dos sables, símbolo del arma que utilizaron los mambises durante nuestras luchas emancipadoras y en la parte superior un pivote correspondiente a una reconstrucción realizada en el año 1947.
En 1986, en ocasión del 150 aniversario del natalicio de Máximo Gómez, la base del obelisco fue renovada y los sables, originalmente de granito y acero, se sustituyeron por unos de bronce.
En 1995, el Monumento fue visitado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para rendir homenaje a José Martí y a los expedicionarios que lo habían acompañado a la patria 100 años atrás. Fidel, en gesto solemne que ha quedado grabado en la memoria de todos los cubanos, hizo ondear la bandera de la estrella solitaria en la patria libre que soñó Martí. Sin dudas constituye un sitio al que muchos visitantes nacionales y foráneos acuden para beber de las fuentes de la historia cubana.
También existe en la zona el sendero Eco-histórico Playita de Cajobabo, lugar ideal para acercarse a la historia martiana y vivir una experiencia inolvidable con la madre natura. El sendero tiene valor histórico y sagrado ya que fue escenario del desembarco y caminata de Martí, Gómez y demás expedicionarios cubanos y dominicanos que desembarcaron pasadas las diez de aquella noche del 11 de abril de 1895.
El recibimiento se inicia en el Centro de Información ubicado a un costado del museo “11 De Abril”, instalado en la casa vivienda de Salustiano Leyva, testigo presencial de la estancia del apóstol José Martí, el General Máximo Gómez y demás expedicionarios, vivencia que transmitió de generación en generación.
La vivienda fue construida en el año 1997, por orden del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien honró a su morador en varias ocasiones con su visita y le donó valiosos objetos que aún se conservan. Asimismo la ruta nos aproxima a la presencia aborigen, la gesta independentista y la réplica del bote que trajo a los expedicionarios, así como los sucesos ocurridos durante la guerra de liberación en el territorio de Imías.
El sendero se realiza a pie, en su recorrido el visitante tiene la posibilidad de contemplar un ecosistema de playa de arena mixta de origen terrígeno, así como las terrazas marinas de Cajobabo y el Mar Caribe, enormes farallones de rocas carbonatadas con su manto de vegetación xerofítica costera y disfrutar de una vista a un hermoso paisaje costero que muestra la exuberante flora y fauna que caracteriza esta zona semidesértica única en este paraje oriental de Cuba, que alberga un alto endemismo. Además su paisaje geológico le revela la existencia de paleodislocaciones sísmicas ocurridas en el Pleistoceno. El sendero incluye el recorrido por el Bosque Martiano que tiene una longitud de 800 metros donde se atesoran 31 especies de plantas que José Martí anotó en su diario de Campaña a su paso por el lugar, así como un manantial natural bautizado como Pozo Centenario.
Se disfruta además de un espectáculo danzario único de la cultura y las tradiciones propias de la zona de Imías, además podrá degustar algo muy típico, una merienda ecológica que puede incluir algunas de las bebidas y comidas ofrecidas a Martí por los campesinos que lo acogieron como: agua, masa de coco con miel de abeja, guarapo, café carretero, te de tebenque y compartir con los campesinos del lugar.
VIADUCTO LA FAROLA, MARAVILLA DE LA INGENIERÍA CIVIL CUBANA
La Farola forma parte de la Vía Azul, carretera turística de 154 kilómetros que une a la ciudad de Guantánamo con Baracoa, Primera Villa de Cuba y que a partir de Las Guásimas, atraviesa de Sur a Norte el macizo monta-ñoso Sagua-Baracoa en zigzagueante recorrido de 30 kilómetros.
El viaducto es el más importante y directo enlace terrestre con que cuenta la primera villa fundada en Cuba, el municipio cubano más montañoso, con la capital de la provincia más oriental de la isla, Guantánamo. Obra concebida y ejecutada por los arquitectos cubanos Maximiliano Isoba y Luis Pérez Cid y propuesta para Monumento Nacional por la Dirección de Patrimonio del municipio de Baracoa.
Muchas personas llaman a esta ruta la “calzada volante” ya que el viaducto parece sostenerse en el aire a unos 450 metros sobre el nivel del mar a lo largo de 6 kilómetros mientras corre adosado a las laderas de la montaña, La Farola.
Su punto más alto lo constituye el Alto de Cotilla con más de 600 metros sobre el nivel del mar y donde se erige un mirador donde los visitantes pueden disfrutar de las vistas más espectaculares de la naturaleza en Cuba.
En febrero de 1997 la Sociedad de Ingeniería Civil de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) incluyó al viaducto de La Farola entre las Siete maravillas de la ingeniería civil cubana.
FUERTE MATACHÍN
El Fuerte Matachín constituye la segunda fortificación construida en la ciudad de Baracoa entre los años 1739 y 1742, formando parte del sistema defensivo de la Villa durante siglos XVIII y XIX. Ubicado en la Punta de San Esteban, protegía la playa y la ensenada de Miel de los posibles ataques foráneos.
En sus inicios estuvo formado por una pequeña batería nombrada Esteban para homenajear al lugar en que estaba ubicada. Era puesto de guardia del ejército españolpara reconocimientos y registros de las personas que salían de la Villa o entraban a ella.
También la fortificación sirvió de alojamiento varias familias desesperadas, sin hogar, donde cobijarse, acudía allí en busca de refugio. Fueron tantas las desgracias que se cernieran sobre los tristes desposeídos, que un calificativo fatídico le sirvió de nombre: el castillo maldito.
Esta fortificación funciona como museo desde el 18 de octubre de 1981. En su interior alberga colecciones arqueológicas de la etapa aborigen y de la historia de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, fundada por Diego Velázquez en 1512. También recoge muestras de la fl ora y la fauna autóctona del lugar, como las polimitas y el almiquí. El museo no sólo refl eja la cultura de la ciudad sino también el paso de personajes famosos como la Rusa (Magdalena Menasse Rovenskaya), que inspirara al escritor cubano Alejo Carpentier, convirtiéndola en la Vera de su célebre novela La Consagración de la Primavera.
Dentro de sus colecciones exhibe muestras de arqueología, conquista y colonización, corsarios y piratas, presencia francesa en Baracoa, guerra de independencia, seudorrepública y Revolución Cubana y el Polvorín, único que se conserva en América y el Caribe.
Con la inauguración del Museo Municipal de Baracoa hace 34 años la región de más remota historia en Cuba tuvo un lugar donde exhibir a la vista pública y sin igual una síntesis de lo trascendente del patrimonio local. En tres siglos de existencia, el Fuerte Matachín se convirtió, con el paso del tiempo, en albacea de la historia baracoense.
BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO: UN RECLAMO PERMANENTE
Guantánamo constituye un destino turístico mundialmente conocido por su producto cultural que recoge entre sus muchas virtudes la canción Guajira Guantanamera de Joseito Fernández; por su producto de naturaleza del cual es el protagonista el Parque Nacional Alejandro de Humboldt Patrimonio de la Humanidad y por su inigualable historia marcada por gestas revolucionarias y luchas de liberación, además de tener enclavada la ilegal Base Naval norteamericana, ocupada desde el 10 de diciembre de 1903 en contra de la voluntad del pueblo cubano. Se puede observar parte de sus instalaciones por los clientes que nos visitan desde los diferentes miradores enclavados en el territorio: Hotel Caimanera y La Gobernadora.
Sin embargo, a pesar de la historia a que nos hemos enfrentado durante años, Guantánamo es mucho más que la Base Naval, constituye la primera trinchera antimperialista de Cuba y la primera línea de defensa frente al enemigo que nos acecha.
UN POCO DE HISTORIA
La Bahía de Guantánamo descubierta por Cristóbal Colón el 30 de abril de 1494 es una de las mayores de nuestro país Además posee características naturales muy especiales que le confi eren valores excepcionales: profundidad, seguridad y capacidad para recibir grandes fl otas. Su configuración es de una doble bolsa: en la bolsa exterior, conocida como Bahía de Joa, está situada la base yanqui. Su cercanía al Paso de los Vientos y su ubicación casi en línea recta con el Canal de Panamá, hicieron que Estados Unidos le concediera gran importancia estratégica debido a que constituía un punto focal de consideración en caso de un confl icto bélico en el mar Caribe.
La zona donde se encuentra enclavada la Base pertenece al actual municipio de Caimanera, rodeada de elevaciones dominantes, ocupa una superfi cie total de 117,6 kilómetros cuadrados, de los cuales 49,4 Km2 son de terreno firme, 38,8 Km2 están cubiertos de agua y los restantes 29,4 Km2 constituyen terrenos pantanosos. El perímetro de la cerca que la separa del territorio libre de Cuba tiene forma de pentágono irregular y una longitud de 28 Km. El sector de costa (sur) en el Caribe tiene una longitud de 17,5 Km. Sus aguas interiores dividen la Base en dos sectores, Este y Oeste, y sirven de canal de navegación para el acceso hacia los poblados de Caimanera y Boquerón, en la bolsa interior de la bahía de Guantánamo. Cuenta con dos aeródromos, además de muelles, espigones y amarraderos con capacidad de atraque para distintos tipos de buques.
TIBARACONES EN BARACOA: EXCLUSIVIDAD DEL TERRUÑO
Es un fenómeno geográfico muy distintivo de la región de Baracoa. Constituye una barrera de arena que se forma partir de las acumulaciones de áridos por el arrastre de las olas marinas, para cerrar el boquete por donde la presión de la corriente fluvial propició una apertura.
Se trata un sitio donde las olas rompen con menor intensidad, la parte de la franja litoral donde los ríos canalizan repentinamente con mucha fuerza al llegar hasta la parte de la duna de la playa, seleccionada de forma natural por el río para romper, aliviar y desembocar sus crecidas, que se convierte en el principal desagüe de las turbias aguas acumuladas río arriba; a pesar de ello sigue el curso de su recorrido normal paralelo al litoral o banco de arena natural hasta llegar a su desembocadura original.
Principales Tibaracones: Río Duaba, Río Toa, Río Miel y Río Macaguanigua. El Tibaracón más largo es el del río Duaba con una extensión que posibilita los baños marítimos y fluviales, al formar una gigantesca piscina natural, separada del mar, rodeado de uverales, almendros y cocoteros con un hermoso paisaje en cuyo entorno están enclavados sitios arqueológicos de los más representativos de la cultura agroalfarera cubana. Muy similar y atractivo es el del río Miel, bordeado de la ensenada del mismo y donde sobresale la playa más popular y visitada de la ciudad de Baracoa, en el entorno del macizo montañoso del Área protegida Parque Ecoarqueológico de Majayara que acumula los más altos valores de la cultura aborigen: la Capital Taina de Cuba.
Los mismos son reservorios de la flora y la fauna por naturaleza, en sus área aledañas se pueden observar diferentes tipos de aves y animales, árboles de maderas preciosas que conforman el abanico de endemismo que existe en la naturaleza de Baracoa muy protegidas en las cuencas de la Reserva de la Biosfera de Las Cuchillas del Toa. Los Tibaracones son una de las grandes y peculiares curiosidades locales.
FARO LA CONCHA EN LA PUNTA DE MAISÍ
Su construcción fue ordenada por la reina de España en la punta de La Hembra. Posee una torre de sillería en forma de cono recto, de 37 metros sobre el nivel del mar, en cuya cúspide radica su reflector que, con un alcance de 27 millas náuticas, guía la navegación marítima y aérea desde el 19 de noviembre de 1862. Su altura es de 121,9 pies, una potencia de 3790 bujías y un alcance geográfico de 17,7 millas. Su luz es blanca y posee ocultaciones en grupo de tres; alternada con una ocultación simple cada 20 segundos.
El faro se ha reparado en varias ocasiones y su sistema de alumbrado se ha cambiado. Su primera luz fue una mecha, después contó con una lámpara de aceite y en el ’55 la luz fue suplantada por una luz de vapor de petróleo y presión. Después, en los años ’70 se colocó una luz eléctrica muy fuerte y en los ’80 se suplantó éste por un dispositivo mecánico que destella cada cinco segundos y gira 240 veces por hora consumiendo menos electricidad.
Durante la guardia de 24 horas, se sube al faro tres veces para el encendido y el apagado, a las 5:30 pm se enciende y se apaga a las 5:30 am, pero siempre teniendo en cuenta las puestas del sol y la visibilidad. En la actualidad Esteban Matos perpetúa la tradición familiar de torrero en la figura de Alexei Matos Rivas, quien asumió la tarea realizada por su padre durante cuatro décadas.
Parque Alejandro de Humboldt Paraíso del alto oriente cubano
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt se considera uno de los sitios más importantes para la conservación de la flora endémica en todo el Hemisferio Occidental, con casi el 70% de las 1,302 especies de espermatofitas, de un estimado total de 1,800-2,000, son endémicas del parque.
Situado en las provincias de Holguín y Guantánamo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2001. Es el núcleo principal de la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa (ocupa más de la mitad de su área total), la mayor y más valiosa de las cuatro existentes en Cuba).
Está ubicado en la parte nororiental del archipiélago cubano y en la noroccidental de la provincia de Guantánamo. Es el área natural protegida más importante de Cuba, no sólo porque posee la mayor riqueza y endemismo del país, sino porque en ella se encuentra el más grande remanente de los ecosistemas montañosos conservados en Cuba.
Tiene una superficie de 70 680 hectáreas (706,8 km2). El sector Baracoa tiene una extensión de 20 641 hectáreas (206,4 km2), es decir 18 000 terrestres (180 km2) y 2 641 marinas (26,4 km2), por lo que constituye el mayor de los que pertenecen al Parque y representa el 29,2 % de su totalidad. El área estrictamente conservada es de 670 km2. En esta extensión solo residen 2 932 habitantes en cinco asentamientos, que representa una densidad poblacional de 14.2 hab. /km2.
La conjunción de las montañas con bosques latifolios y pinares de alto nivel de conservación, ríos de limpias aguas, pozas y cascadas en un entorno de clima lluvioso y fresco, típico de este sitio, lo convierten en uno de los más singulares y contemplativos paisajes de la naturaleza cubana. También presenta sufi ciente territorio y grado de conservación para garantizar un adecuado funcionamiento de los procesos ecológicos vitales y la supervivencia de las especies que en él habitan.
De acuerdo a las evidencias encontradas, esta región no fue muy afectada por los cambios climáticos ocurridos durante las glaciaciones del cuaternario y por ello constituyó un refugio para la biota antillana. Su antigüedad y estabilidad relativa, unidas a la complejidad del relieve, a las litologías predominantes y a las grandes variaciones en las precipitaciones, han determinado la gran infinidad de hábitat y micro-hábitat, donde se han ido originando y acumulando las más diversas especies animales y vegetales a lo largo de millones de años.
Del período precolombino se conoce un sitio arqueológico situado en la zona costera. Durante los siglos XVIII y XIX algunos lugares periféricos fueron utilizados como sitios de refugio (palenques) de negros esclavos fugitivos, llamados cimarrones.
En las cercanías de este Parque, se encuentra la comunidad Caridad de los Indios, última población descendiente directa de los aborígenes cubanos (cultura Taína, agro-alfarera caribeña), extinguidos por la colonización europea. Esta población se mantuvo gracias al aislamiento de la zona y al bajo nivel de asimilación antrópica a través de la historia en los últimos 400 años, lo cual ha redundado también en que la región en que está enclavada sea la mayor zona conservada de Cuba. El Parque está formado geológicamente por rocas ígneas básicas y ultra básicas (restos transformados de antiguas cortezas oceánicas) de edad cretácica, emergidas de forma continua como mínimo hace más de 40 millones de años, que constituyen de los más viejos macizos evolutivos del Caribe.
Se destaca también el paquete calizo de los Farallones de Moa, “isla” geológica y biogeográfica de rocas carbonatadas entre serpentinas y peridotitas, donde se encuentra el sistema cársico de la Gran Caverna de los Farallones de Moa, uno de los mayores sistemas cavernarios del Oriente cubano.
Las altitudes varían entre los 200 m y 1175 m sobre el nivel del mar (Pico el Toldo) por lo que se incluyen montañas, mesetas, ríos, llanuras, bahías de bolsa, arrecifes coralinos y cayos. El clima de la región es más cercano a tipos ecuatoriales. Lo vigoroso del relieve y la cobertura boscosa justifi can la existencia de los ríos más limpios y caudalosos de Cuba, entre los que se destacan el Toa-Jaguaní, el Duaba, el Jiguaní, el Nibujón, el Moa, entre otros.
Los tipos principales de vegetación (por extensión y endemismo) son las selvas, representadas aquí por todas sus variantes cubanas y que alcanzan su clímax en la pluvisilva de baja altitud, los pinares y los matorrales xeromorfos subespinosos sobre serpentinitas (Charrascales). Los bosques pluviales de esta zona son parte del límite boreal de las selvas americanas, y los matorrales poseen el mayor por ciento de endemismo vegetal en las Antillas (80%) y uno de los mayores del mundo a nivel de formación vegetal.
Los bosques albergan gran cantidad de especies endémicas, residentes y migratorias de aves, como las cotorras y el catey, amenazadas de extinción. Entre las especies de vertebrados se encuentran el Carpintero Real, el Gavilán Caguarero y el Almiquí. Habita además una colonia de Manatíes.
El Parque es el mayor centro de diversidad de reptiles y anfibios.
De los invertebrados se citan los moluscos y los escorpiones Centruroides anchorellus y Rhopalurus junceus, ambos de importancia conservatoria y biomédica.
En sus bosques existen numerosas especies nuevas para la ciencia de arácnidos, crustáceos e insectos; las aguas albergan nueve especies de camarones dulceacuícolas (47% especies cubanas) y un número indeterminado de otros invertebrados. Un tipo de hormiga tiene un endemismo aproximado del 50%, muy alto para este grupo de insectos.
Sitios de interés
Posee pequeños centros de visitantes y varias instalaciones administrativas, sitios para alojamientos y acampada, senderos rutas, con un personal altamente capacitado.
Piedra la Vela: Unidad administrativa principal del Parque y centro de visitantes de donde parten recorridos y senderos ecoturísticos.
Cabeza de Jaguaní: Río con saltos y cascadas en un entorno natural de bosques tropicales húmedos y pinares.
Loma del mulo: Uno de los mejores miradores del parque donde se aprecia parte del río Jaguaní y la meseta del Toldo.
El Toldo: Pico y meseta que constituyen las mayores alturas del macizo Moa-Baracoa.
Cascada Fugaz: Impresionante salto de agua al río Jaguaní desde la vertiente de la Meseta del Toldo.
La Melba: Poblado y zona donde el río Jaguaní presenta grandes pozas y remansos en un entorno de bosques.
Alto de Iberia: Meseta muy conservada, donde se encuentran lagunas únicas de su tipo en Cuba y en el mundo.
Taco: Hermosa bahía ubicada en el municipio de Baracoa, donde puede observarse el manatí.
Farallones de Moa: Zona cársica con un desarrollado sistema cavernario fluvial, la Gran Caverna de los Farallones de Moa, uno de los cinco monumentos Nacionales naturales de Cuba.
*Portal de Baracoa/Sitio oficial de la UNESCO.