Guantánamo Baracoa

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Cuando miro ese hotel (Guantánamo), cuando miro esas instalaciones, cuando miro esta plaza, es indiscutible que nada de eso, nada parecido a eso existía aquí.(Fidel Castro, 26 de julio de 1985)

Para orgullo de los más de 500 000 habitantes de Guantánamo, la Tierra entre ríos, como la llamaban los aborígenes cubanos, varias de sus instalaciones turísticas se han enaltecido al ser visitadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, desde el primer año del triunfo de la Revolución Cubana. Durante su visita el 21 de julio de 1959, se hospeda en el hotel Martí. El 17 de mayo de 1981, recorre el hotel Guantánamo, donde participa con campesinos de todo el país en actividades festivas desarrolladas alrededor de la piscina de la instalación. El 26 de julio de 1985, Fidel se hospeda en Villa La Lupe, habitaciones 1 y 2, junto con Vilma Espín, Ramiro Valdés, Juan Almeida Bosque y otros compañeros del Comité Central del Partido, en ocasión de la conmemoración de la efeméride del Moncada. Por igual razón, vuelve a visitar esa instalación el 26 de julio de 1995. Guantánamo y Baracoa, ubicadas en el extremo más oriental del país, basan su atractivo turístico, fundamentalmente, en la historia, la cultura y su peculiar naturaleza, donde los visitantes pueden disfrutar de la gran diversidad de clima semidesértico y tropical, junto a disímiles tradiciones. El baile de la tumba francesa, nengón, kiribá y el changüí, son sonoridades típicas de la región, como el exquisito plato elaborado con el tetí (pececillo que solo se encuentra en los ríos de Baracoa), así como el bacán, alimento original de Baracoa, parecido al tamal, y jugos de frutas frescas cultivadas en la zona. Además, tendrán el privilegio de ver el Zoológico de Piedra, único de su tipo en el mundo, creado por un campesino que de forma autodidacta diseñó y modeló en piedra, al tamaño natural, los más diversos animales; el parque Alejandro de Humboldt, reconocido por la UNESCO; la catedral más pequeña del mundo, situada en el parque Martí en el centro de la ciudad; la Cruz de Parra, la única que queda de las que trajo Cristóbal Colón; y, La Farola, carretera entre montañas que une la ciudad Guantánamo con Baracoa, considerada entre las siete maravillas arquitectónicas de nuestro país. Acerca de esa extraordinaria obra de la ingeniería vial cubana, Fidel Castro expresó, el 26 de agosto de 1966: “… esa carretera atraviesa una región de extraordinaria belleza natural, toda esa región hasta Baracoa: playas, ríos, hay de todo por ahí. En el futuro se puede organizar toda una serie de actividades en dirección a Baracoa para la población de aquí (se refiere a Moa). Toda esa área debe desarrollarse: las playas, facilidades, cabañas en los alrededores, en los lugares naturales, en las orillas de las playas, para que vaya incluso la familia, los trabajadores”.

Acerca de Jorge Irsola Abad

Organización: FORMATUR

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