Los espirituanos se han propuesto dar a su antigua ciudad todo el esplendor que merecen los 500 años de historia que atesora.
Muchas horas de desvelo y empeño han dedicado a las más de 3 800 acciones constructivas en centenares de obras del comercio y la gastronomía, los servicios, el transporte, la esfera alimentaria y las instalaciones deportivas.
La actividad cultural recibió un importante beneficio al realizarse la reparación capital del Teatro Principal, y el mejoramiento material de la edificación donde radica el Proyecto Sociocultural La Guayabera.
Más de 150 obras de la salud se han arreglado, con especial énfasis los consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia y el Hospital Provincial Camilo Cienfuegos, que no solo mejora su infraestructura, sino que además recupera o amplía sus servicios. Por otra parte, decenas de escuelas han sido remozadas.
Miles de viviendas han sido reparadas y pintadas. Se renovaron aceras, parques y paseos, y más de 20 calles fueron asfaltadas y empedradas, para devolverles su aspecto original.
La ampliación del servicio telefónico, el mantenimiento a los pabellones de la Feria Agropecuaria Delio Luna, las inversiones en el Parque Serafín Sánchez y su entorno, así como en el bulevar, son algunas de las labores más sobresalientes que aglutinaron el quehacer de manos y talentos de mujeres y hombres, de la villa fundada en Cuba, hace 500 años.