El Hotel Royalton, construido en 1940, ha sido el preferido de bayameses y visitantes que, cautivados por la historia y la cultura de San Salvador de Bayamo, segunda villa fundada por los españoles en Cuba en 1513, declarada Cuna de la Nacionalidad Cubana y Monumento Nacional, lo eligen entre sus destinos de alojamiento.
La instalación posee una privilegiada ubicación en el Centro Histórico de la localidad. Colinda, a su derecha, con dos importantes museos: el Provincial y la Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes; a la izquierda, con la auténtica Catedral San Salvador de Bayamo y la Plaza donde se cantó por primera vez nuestro Himno Nacional. Al frente, el parque central de la ciudad, hoy Plaza de la Revolución, con sus largos bancos de mármol, áreas de sombras y las estatuas del Padre de la Patria y Perucho Figueredo, patriota que escribiera las notas del Himno Nacional cubano. A escasos metros, se encuentra el Paseo Bayamés, donde se puede disfrutar el ambiente de tiendas, restaurantes, bares, museos y la hospitalidad de sus pobladores.
El Royalton está incluido en la categoría de Hoteles E de Cuba (Encanto), y pertenece al grupo Islazul. Su arquitectura es ecléctica, donde se combinan de forma peculiar los estilos, art decó, clásico y neoclásico. Su construcción es de mampostería, con ventanas de madera, cristal, así como vitrales, junto a los amplios corredores que caracterizan las edificaciones antiguas.
Cuenta con 33 habitaciones climatizadas, con baño privado, teléfono, TV satélite, caja de seguridad, mini-bar y sistema de música ecualizada en habitaciones y áreas nobles;además de un restaurante, el lobby-bar y un cibercafé.
La preferencia por el hotel ha sido ganada, no solo por su belleza y por los atractivos patrimoniales que lo rodean, sino, también, gracias a la pasión por la calidad del servicio que han cultivado durante años todos sus trabajadores, quienes entienden que las expectativas de los clientes son cada vez más altas y en los hoteles de ciudad, donde la estancia no es larga, prácticamente no hay segundas oportunidades ante un servicio no satisfecho o un detalle obviado. Es por ello que, tanto la administración como el sindicato de trabajadores del hotel poseen una meta común: la Satisfacción del Cliente.
Para Nancy Estrada Milanés, directora del hotel, la clave para incrementar la satisfacción de los clientes está en el capital humano, en su motivación y el amor por el servicio que ofrecen, en su orientación hacia los distintos asiduos que visitan la instalación, en el desarrollo de buenas prácticas, así como el monitoreo constante de la percepción de los visitantes acerca del servicio que reciben.
Según la opinión de Vivian Cedeño Rodríguez, dependienta de servicios gastronómicos y, a la vez, secretaria del sindicato, su colectivo está consciente de que cada día se puede ofrecer un mejor servicio y que el trato debe ser amable, personalizado y respetuoso. También le añade vital importancia a la selección de trabajadores y colectivos Líder de la Calidad que, según su opinión, ha contribuido a la continua mejoría de la excelencia en las prestaciones que brinda esta instalación hotelera.
ASÍ OPINAN SUS HUÉSPEDES: